Atención y concentración:
La RAE define atención como acción de atender, y Atender
como, entre otras acepciones: Aplicar voluntariamente el entendimiento a un
objeto espiritual o sensible, o bien, a lo que dice el profesor de turno.
Y define concentración como atender o reflexionar
profundamente.
Normalmente entendemos que se presta atención a algo o
alguien exterior, mientras que estamos concentrados cuando leemos o estudiamos
por nuestra cuenta, “oyendo” nuestros propios pensamientos. Es decir, es el
proceso a través del cuál seleccionamos un estímulo del ambiente e ignoramos
los demás.
Siempre estamos concentrados en algo, lo interesante es estar
concentrado en aquello que nos es necesario.
La memoria, la capacidad de recordar conocimientos o ideas (o
caras, sitios, etc.) depende de la atención que se preste, de la motivación que
se tenga y del refuerzo que se haga sobre este conocimiento.
El mantenimiento de la atención durante reuniones,
conferencias o clases es muy importante para el correcto aprovechamiento de las
mismas.
Podemos distinguir atención espontánea (aquella que se da
fácilmente, sin esfuerzo, gracias a la existencia de motivación, emotividad o
atracción por la materia), de la atención voluntaria en la que es necesario
mantener el esfuerzo.
Como
todas las capacidades físicas y mentales la atención puede entrenarse.
También mantener la concentración durante el estudio es
importante para que este sea efectivo.
El tiempo durante el que se puede mantener la atención o la
concentración es variable con la persona. En cuanto a la atención durante las
clases debe durar todo el tiempo de la misma (de unos 50 minutos a una hora).
La concentración durante el estudio puede mantenerse durante horas, sin embargo
es conveniente hacer sesiones de cincuenta minutos a una hora, puesto que la
curva de rendimiento de las personas tiene la forma de una campana boca abajo.
Para
averiguar la curva de rendimiento personal es necesario hacer una práctica de
al menos una hora de duración. Lee un libro o un material que te interese. Con
un reloj que marque el tiempo cada 15 minutos. Cada cuarto de hora anotar la
página en que nos encontramos. Después se trata de recordar lo que se ha leído,
con el mayor detalle posible. Comprueba en qué momento está la parte que mejor
recuerdes comparando la página donde se encuentra y el momento temporal que le
corresponde. Se hace mejor con alguien que ayude.
Tanto en un sentido como en otro, la atención se mantiene
mejor si existe una predisposición de la mente para estar aquí y ahora (no
vagar por ensoñaciones o por pensamientos que nada tienen que ver con el
estudio o con la clase). También mejora si se mantiene una actitud de apertura
mental, evitando perjuicios o bloqueos (esto no es tan fácil para asignaturas
que se atragantan).
Es importante mantener la curiosidad sobre lo que se estudia,
intentar relacionarlo con lo que sabemos, y querer saber más. También la
motivación (según A. Tort los factores internos que dirigen, mantienen e
impulsan la conducta) es importante, todos sabemos que se recuerdan mejor
aquellos temas que nos interesan, los nombres de las personas que nos atraen,
etc.
Motivarse
para el estudio, descubriendo porqué es importante aprender una materia (aunque
solamente sea por el interés en aprobar un examen) mejorará la atención y la
concentración, y por ende la memoria.
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