En una entrada anterior ya traté este tema, pero, como en todos los inicios de curso, creo que es un
buen momento para retomar algunas ideas.
En
la entrevista inicial con los padres de adolescentes con los que voy a iniciar
un proceso de Coaching, se repiten a veces declaraciones como las siguiente:
-
Padres: “Cuando le pregunto por los estudios siempre me dice que todo va bien,
que los exámenes le han salido bien, que lleva todo hecho, que quiere seguir
estudiando… pero al llegar las notas resulta que ha suspendido…
En
la sesión inicial con el adolescente, a veces se repiten conversaciones como la
siguiente:
Adolescente:
“Sí que quiero estudiar.”
Coach:
“”¿Qué te falta entonces?”
A:
“Estudiar más”
C:
“Y, ¿Qué necesitas para estudiar más?”
A:
“No sé.”
C:
“Entonces… ¿Qué te impide estudiar?”
A:
“No sé, me despisto, me duermo, pienso en otras cosas…”
La
zona de confort de los adolescentes, es muy grande, por lo que salir de un espacio mental tan cómodo y tan
amplio se hace complicado.
Son
niños felices, felicísimos, que en realidad no quieren salir de su zona de
confort, porque no lo necesitan. Además no ven en el futuro un foco de
calor y seguridad, sino un lugar frío e inseguro.
¿Cómo
hacer?
Los adolescentes tienen mucho trabajo que hacer
para salir de esa comodísima zona de confort.
La primera tarea del coach es exponer que el
trabajo es del adolescente, porque es él (o ella) quien necesitar cambiar para
poder enfrentarse por sí mismo a la vida, para poder alcanzar sus objetivos. Se
trata de “empoderar”, palabra que significa “dar poder”, o más bien, “adquirir
el poder y el control” sobre la vida propia.
También
debe el adolescente responsabilizarse de sus resultados, y dejar de culpar a
los demás (profesores, hermanos, padres , amigos, personajes de los
videojuegos…) y al entorno.
Otro aspecto a trabajar con ellos es lograr que
encuentren SU motivación, aquello que les hace sentir bien, en lo que querrían
trabajar, esa actividad o pensamiento que les impulse a levantarse…
No es tal fácil. Muchos adultos no encuentran su
motivación interna para salir de su zona de confort.
Necesitan descubrir sus puntos fuertes, y las
zonas de mejora.
Necesitan aprender a tomar decisiones, y a
mantenerlas.
Y luego tomar una decisión sobre cual es su
próximo objetivo.
Esto lleva tiempo, y a veces el adolescente se
enroca en una posición en la que no quiere ver lo que le sucede, especialmente
después de verbalizar una duda, un secreto oculto, una idea que se esconden a
sí mismos.
El Coaching no es una varita mágica que vaya a
sacar al adolescente de su zona de confort, que vaya a producir inmediatamente
cambios evidentes. Es un proceso en el que cada adolescente encuentra en su
interior la fuerza para salir a la vida y afrontar las decisiones que debe
tomar, un proceso para comprender que puede llegar a ser aquello que quiera
ser, que puede alcanzar sus metas, pero que para ello no solo basta quererlo
desde la comodidad de los sueños.
Necesita quererlo desde su interior, para
transformar ese sueño, en una visión, y ese deseo en un impulso para actuar.
Querer es poder, siempre que se actúe.
Si eres adolescente, o tienes hijos
adolescentes, tienes más información en la página web www.gabinetesumar.com, y
puedes contactar conmigo en alberto.sillero@gabinetesumar.com
Si perteneces a una Asociación de Padres y
Madres (APA -AMPA) de un colegio, y quieres que dé una conferencia gratuita en
el colegio de tus hijos sobre este tema o sobre violencia de género en
adolescentes, puedes también ponerte en contacto conmigo en el correo de
arriba, para concretar fechas.
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